domingo, 23 de septiembre de 2007

Algunas casualidades

1. Una amiga tiene un novio. Y éste tiene una prima que ha sido compañera de mi hermano en el bachillerato.
2. Un amigo tiene una amiga. Y ésta conoce a una chica que es compañera mía de carrera.
3. Dos amigos que estudian en la misma ciudad que yo tienen un compañero de la misma ciudad que yo. Ese compañero tiene un amigo que tiene una novia. Y ésta conoce a otra amiga mía.

De acuerdo, nací en una ciudad que no llega a los 300.000 habitantes. Y estudio en otra de en torno a 320.000.

Sin embargo, la casualidad más reciente y la más increíble es dar con alguien que dice haber vivido en la misma manzana que tú hace tiempo. Y dar con esa persona por casualidad. Por buscar la letra de Toy Soldiers, de Martika; y de un blog pasar a otro.

Se ha dicho de todo de las comunicaciones y, sobre todo, de Internet. Pero una cosa es segura: pone en contacto personas de cualquier sitio del globo. Y esto confirma que incluso vecinos entre sí.

Pero, ¿alguna vez alguna casualidad puede querer decir algo? Toda la vida estamos conociendo gente con la que podemos tener más o menos afinidad. Y, si nos movemos un poco, estamos aumentando mucho las posibilidades de conectar con alguien.

Cuando, estando lejos de tu hogar, conoces a alguien de tu misma localidad; al tener algo en común, al tener un nexo que no tienes con los demás que conozcas lejos de tu hogar; se alcanza una empatía que puede predisponerte a actuar de cierta forma.

Al final, las casualidades dirán lo que nuestros actos digan. Intento hacer memoria y no creo que alguna casualidad me haya empujado a algo más que a un trato distinto alguna vez.

No hay comentarios: