jueves, 24 de abril de 2008

Noche improvisada

"Todo estaba en orden. La disposición del primer decorado, un jardín victoriano exterior al palacio, era sencilla: un telón de foro azul, laureles y geranios en recipientes de piedra, la sentimental estatua de una mujer con un laúd, y dos sillones de mimbre con cojines y reposapiés. Al costado del escenario había una mesa con la utilería. Registró la serie de objetos victorianos de Ambrose reunidos para los interiores: floreros, cuadros, abanicos, copas, incluso un caballito balancín. Un guante de cabritilla relleno de lana de algodón estaba preparado para la escena de la cárcel, y en verdad se parecía desagradablemente a una mano cercenada. Allí estaba la cajita de música, además del joyero con guarniciones de plata para el segundo acto."

Extracto del libro "La calavera bajo la piel", de P.D. James, que al leerlo un día antes de estrenar una obra con 'tu grupo de teatro' no puedes hacer nada más que esbozar una sonrisa. ¿Qué obra? "Esta noche se improvisa", de Pirandello.