martes, 15 de junio de 2010

No es justo

No es justo. No es justo. Repetía una y otra vez. Y, por más veces que lo repetía, seguía sin encontrarle sentido. ¿Por qué tenía que pasarle? Precismente, después de haber superado aquello, ahora le tocaba esto. No es justo. Es cierto que este mundo no es justo, que la fortuna cambia. Es cierto que, en mi opinión, no tenemos más que tomar un desvío u otro para que una vida sea completamente distinta. Suerte que la vida no está hecha de un cruce con sólo dos caminos o de una vía con sólo dos salidas.

Pero, ¿qué ocurre con lo que no podemos cambiar? ¿Cómo enfrentarnos a ello? Es más, ¿debemos enfrentarnos a esas cosas? ¿Es que hay algunas a las que conviene no enfrentarse y dejar que nos aplasten? Cuántas preguntas y tan pocas respuestas. Y así siempre. Hasta que alguien cercano se enfrenta a un atropello, por así decirlo, y es muy difícil, o casi imposible, enfrentarse sin salir ileso. Sabiendo además que si no te enfrentas no saldrás menos ileso, si no que tal vez no salgas bien de ésa.

Dicen que la medicina es una ciencia. No lo niego. Pero a veces no es una ciencia exacta. Hay tantas variables en un ser humano que es imposible tenerlas todas en cuenta en un estudio. Y, sin embargo, todo puede quedar resumido a porcentajes y medias: ‘un 80% de superviviencia a los 5 años’, ‘una efectividad del 60%’, ‘interacciones en el 50% de los casos’, ‘una estancia hospitalaria media postcirugía de 7’4 días’, y así sucesivamente. Con todo: supervivencia, probabilidad de infección, efectos secundarios, y todo lo que se os ocurra.

He escrito ‘pero a veces no es una ciencia exacta’. Rectifico: creo que no es una ciencia exacta. Ni a menudo ni la mayoría de las veces: no lo es. Algunos fármacos tienen una vida media de 4 a 16 horas, por ejemplo. ¿Cómo podemos decir que es una ciencia y quedarnos tan anchos cuando la variabiliad entre indivios hacen que las diferencias en muchos aspectos sea enorme?

Está claro que llegará la medicina individualista o, al menos, dirigida a grupos de población en función de sus genes. Pero, hasta entonces, los controles se hacen cada X tiempo porque es lo que está estipulado, a partir de cierta edad se deja de intervenir X enfermedad porque la probabilidad de que quede peor es mayor de que quede mejor, y tal fármaco no se da a tal grupo poblacional porque el 80% tiene el riesgo de que sufrir X, y así hasta que uno se canse.

Ahora sólo espero que, quien yo sé (y muchos otros en muchos otros hospitales) no sufra. Pues para mí no se trata de un número más en la estadística.

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