miércoles, 15 de octubre de 2008

5 de 27

Creí que iban a ser más. Pero 'sólo' he dedicado 5 entradas de las 27 totales (contando esta) al teatro.

Al teatro hecho durante 5 años consecutivos. Cada año convirtiéndome en alguien distinto: Fernando Hijo, un Joven 1º, Señor Director-Mauricio, un travesti llamado Daniela Frías y el Doctor Hinkfuss. Durante 6 obras seguidas (2 en un mismo año, aunque en la segunda era apuntador). Con gente, amigos al final, que ha ido cambiando a lo largo de los años, aunque un par han 'resistido', como yo.

Pero este año no. Al menos ahora. La última vez fui el Doctor Quemaseliaba, no el Doctor Hinkfuss. Fui el que acordó la decoración, en ocasiones hasta el detalle; el que pensó la banda sonora, con otra compañera; el que compró muchas de las cosas necesarias; el que cortó, acortó y acotó la obra y diseñó cómo debíamos colocarnos, con la ayuda de todos; el que tuvo claro cómo y cuándo subir y bajar la intensidad de la luz, con ayuda de otro compañero. En suma, el director.

Y el resultado no pudo ser peor para mis exámenes. Y mejor para la obra. Esto gracias a todos, por supuesto. Pero no quiero tener que rajarme ni estorbar ni faltar como hacían otros los dos últimos años. Porque de esa forma no se avanzaba porque faltaba Fulanito. Y no quiero ser Fulanito ni que mis exámenes vuelvan a ir mal.

Además, echaría más de menos aún a un puñao' de gente que no está siquiera en esta ciudad. Y mira que me gusta el teatro, pero, pensando de forma egoísta, soy yo el que más lo siente. Dicen que me echan de menos. Y yo a ellos. Y las paridas, las risas, las improvisaciones. También lo siento en parte por conocer a los nuevos que han sentido el gusanillo del teatro.

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